Lo principal es tener mucho cansancio, el cuerpo lleno de
cosas hechas y la satisfacción de merecer una recompensa
También vamos a necesitar una silla, para sentarnos y
sacarnos los zapatos, revolear las ataduras físicas. Necesitamos para eso ropa
muy holgada, gastada, de esa que el paso de los años le saco la forma y nos
queda blandita.
Otro súper ingrediente es el chocolate, en polvo para la
leche, en chips para picar, en bombones para mimarnos, en barra para excedernos,
en helado para deleitarnos, en todas sus maravillosas formas, no hay viernes
sin chocolate.
Sumemos a eso algún jueguito, de internet, o del teléfono,
lo importante es que no requiera pensar, un jueguito pavo, sensillón y si se
puede colorido, se puede reemplazar por un mazo de naipes, si se tiene conocimiento de "Solitarios", con eso terminamos de limpiar la cabeza de las impurezas de la
semana.
Algunos opcionales pueden ser películas, libros, cuadernos
para escribir o dibujar, algo para modelar o elementos para alguna actividad
manual (que nada tenga que ver con el trabajo del resto de la semana)
Y en este punto quizás muchos no estén de acuerdo, pero
para mí el gran condimento de los viernes es un gato. Todo lo anterior se
potencia con un buen ronroneo sanador. Ahora si, estamos en condiciones de
encarar el fin de semana.
No entiendo otra forma de celebrar un buen viernes.
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