No entiendo al ornitorrinco



Y hay un montón de animales australianos que no entiendo, pero desde que yo era muy chica (esta semana estoy evocativa), siempre el ornitorrinco me pareció un bichito sorprendente.


Es muy probable que nombrar a este complejo animal (y su complejo nombre), para muchos implique remitirse a Perry El Ornitorrinco, un genial personaje de la serie animada (igual de genial) Phineas y Ferb, pero no… voy mucho más atrás… la película que me presentó al Ornitorrinco es de 1977 (según googleo, basada en un libro homónimo, que saldré desesperadamente a buscar, de 1899)

Cuando tenía la rededor de cuatro años, solía ir con mi mamá al videoclub a elegir películas para ver en casa (eran tiempos de  pocos canales, sin netflix y esas cosas que muchos recordaran y para otros, será impensado), tenía dos favoritas; “Frutillitas” y “Dot y el Canguro Mamá”.  Sacaba una y devolvía otra. Incluso un día el señor del video me explicó que podía elegir alguna otra, para darles la oportunidad a otros chicos de ver esas. Creo que no me convenció.

Dot y el canguro mamá (enlace a la peli completa) es la película  con la que conocí Australia, una película ambientalista, con la que aprendí su fauna y con la que me enamoré de sus particularidades. Gracias a esa película me compré mi primer mapa, lo pegué en mi dormitorio y tracé una raya de Argentina a Australia, tuve que entender que la tierra era redonda y aprendí el nombre de los océanos que nos separaban. Gracias a esa película entré a chats en ingles en mi adolescencia, solo para tener amigos por correspondencia en Australia, y gracias a esa película, en 2009 pasé una increíble luna de miel en el país con el que había soñado toda mi vida. Dot me cantaba que no había nada mejor que saltar en la bolsa del Canguro Mamá y yo solo quería estar allá.

Pero además de canguros, en la peli de Dot había Ornitorrincos, y ahí (además de una pegadiza canción que solo encontré en inglés) aprendí mucho sobre ellos, aquí se los presento, como yo los conocí;

Y aquí las canciones;

Es un animalito pequeño, que solo habita en Australia, es nocturno y está en extinción, aunque no está declarado como tal, por falta de datos concretos. Tiene pico de pato, cuerpo de castor y nadie puede entender que sea un mamífero que pone huevos (sólo él y el Equidna tienen esta característica). Son carnívoros y venenosos. Son nadadores, pero terrestres (aunque sus patas están mejor preparadas para nadar que para caminar; Mini Documental aquí)

Cuentan que cuando a Europa llegó el primer ornitorrinco (proveniente de los viajes de los descubridores) no estaba vivo, y al principio, se creyó que era una  broma de los taxidermistas, que habían ensamblado un pato y un castor… lo cierto es que la broma la hizo la madre naturaleza cuando creó el animalejo más extraño y sorprendente que puedo enunciar.

De aquel viaje de 2009, lo mínimo que podía hacer era traer como recuerdo una pequeña versión plástica de mi animalito consentido (también traje uno de tela, pero no es tan genial). Este muñequito está desde hace ya seis años en mi escritorio y me recuerda el encuentro con mi infancia, y uno de los viajes que más esperé (¡como veinte años de expectativa!)

Mi ornitorrinco, comprado en Australia, pero con una inscripción en su panza que afirma que es made in China, representa todo eso que aprendí de chica y todas las ganas de viajar que me generó de grande. Sintetiza muchas de mis inquietudes y evoca uno de los viajes más bellos y soñados de mi vida.


Esta publicación forma parte del proyecto “30 días de escribirme”, propuesto por el blog escribir.me (todos invitados a jugar!) 
Día 12: elegí un objeto de tu casa. Escribí su historia.


4 comentarios:

  1. hola, donde puedo encontrar dot y el canguro mamá, ayudame por favor

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  2. Hola, dónde conseguiste el juguete del ornitorrinco?

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  3. Hola! en Australia compré ese y uno de tela bastante simpático :)

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