… pero hace un buen
tiempo me había vuelto fanática de ellos.
Hace unos muchos
años, cuando participaba de un voluntariado de promoción de la lectura que incluía narración de cuentos en
radio, necesité cuentos cortos, muy cortos, como para una aparición entre las
pautas publicitarias, y allí, me encontré con los microrrelatos…. Ni más ni
menos que de la mano de Ana María Shua. Cuando googleaba para las grabaciones,
y a apreció su nombre, me fue fácil asociarlo a las historias que leía de
chica; era una de las más renombradas escritoras de cuentos de terror para
chicos, al menos así la recuerdo.
Busqué mucho por las
librerías, y conseguí “Casa de Geishas”, muchos años después, y buscando otra
cosa, pude comprar “La Sueñera”.
Las tapas son feas |
En ambos libros, todas las historias tienen
uno o dos párrafos, como mucho. Antes de
hacer la prueba, contar cosas en seis palabras sonaba difícil, pero ¡hasta
cinco fueron suficientes!
Seis de seis
Nacer, ser, devenir,
negar, reconfigurar, fluir.
Saladas, calladas, tornasoladas,
pero todas; lágrimas.
Lo llamó, él suspiró…
era tarde.
Sol, siesta, otoño…
amo ser gato.
Un ángel negro besó
su cuna.
Debió ser gusano para devenir mariposa.
Cinco de cinco
El intento es el logro.
Otra vez, era esa
hora.
Está despido. Oportunidad
para recomenzar.
El siempre igual; ella iridiscente.
Cuando sonríe,
florece el mundo.
No entiendo porque
no lo intentas ;)
Esta publicación
forma parte del proyecto “30 días de escribirme”, propuesto por el blog
escribir.me (todos invitados a jugar!)
Día 7: escribí una historia en 6
palabras
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