Algunas costumbres
hay que recordar que cambian y otras, hay que procurar que sigan
De eso Malasia sabe.
Es por eso que se venden carteles luminosos (con la potencia de lo
bizarro que solo el sudeste asiático puede ofrecer) en los que se pueden ver
diversas deidades del budismo y el hinduismo que hibridan la población malaya.
También se invita a cuidar la conducta en espacios de
culto, como las cuevas de Batu, en las que las deidades hindúes tienen su
espacio de exposición, pero los vicios y los deportes no están bien vistos.
Por otro lado, es necesario repasar las reglas del natatorio,
solo ropa de nadar, aunque el criterio es plural y eso implica una amplitud
fabulosa, solo nadaremos con lo que indica el cartel
En los espacios públicos las reglas son muchas, algunas
apuntan al cuidado de la higiene, o a las demostraciones de afecto, otras, ni
idea! Son muchas y están en su alfabeto… esperamos no haber transgredido nada.
Ya hablamos un poco de baños en esta región, lo
característico años atrás era utilizar letrinas, ahora que los servicios sanitarios en muchos
lugares se occidentalizaron, todavía hace falta aclarar que deben usarse de una
manera diferente los anteriores.
Y por último nos despedimos de Malasia con un cartel de su
aeropuerto, donde nos cuentan cuanto falta para llegar caminando de un lugar al otro.
No entiendo los carteles de Malasia, pero los comparto, por si andan por ahi...
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