Si yo tengo dos fotos de situaciones distintas de esta realidad... implica que hay muchas... Pero muchas más.
Y quizás peco de nostálgica si digo que me angustia ver estas escenas que se dan cita desde hace años con diversos matices e intensidades.
Desde que alguien delineó televisores chatitos y coquetos... Los entrañables aparatos de la foto sintieron que serian víctima de la obsolescencia programada (categoría conceptual incluso posterior al nacimiento de muchos de ellos... Pero fenómeno que logra sumarlos a la lista de cosas que tienen que dejar de usarse porque les llegó su tiempo).
Ni quiero enchufar alguno de ellos para comprobar que no es el funcionamiento... Si no el estilo lo que los expulsó de sus hogares. No quiero imaginarme explicando a las nuevas generaciones porque se le llamaba caja boba a algo que no tiene forma de caja, como los modernos televisores... o contar una anécdota de haber perdido algo que apareció arriba del televisor... porque en mi época los televisores tenían un arriba.
Me apena ver a los patriarcas de la familia de los ochentas y noventas dejar de estar en la cabecera de la mesa para estar en un contenedor de residuos sin el mas mínimo honor (vil metáfora de un geriátrico. .. No debería sorprenderme).
Hay algo bucólico en verlos de a montones... Como un llamado de atención ... Como una manifestación de jubilados reclamando que algo pase... trato de entenderlos... gritan fuerte... Pero en la euforia... Se hace poco claro. Que nos quieren decir esos televisores... Que nos reclaman esos adalides del entretenimiento vacío que ahora nos miran desde la intemperie. Es acaso una invitación a volver a jugar en la calle? Es una propuesta de recuperar el aire libre? Es una celebración de lo que nos perdimos por su culpa y no nos tenemos que volver a perder? De pronto podemos pensar que si las nuevas pantallas nos caben en un bolsillo... quedarnos encerrados ya no tiene fundamentos. Y ni los televisores se quisieron quedar en casa...
No entiendo si sobreinterpreto los mensajes de los televisores en sus cementerios.
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