No entiendo que no vuelvan a intentar



Y lo llamo síndrome del Coyote.


Repasemos, por si no tienen mucha memoria, o por si les viene bien un poquito de nostalgia.


Es esa actitud de tener iniciativa y tras un tropezón, considerar que ya se ha hecho lo suficiente y no hay caso.

El coyote empieza con cuchillo y tenedor, el objetivo claro, la meta perfectamente determinada, compra los insumos, monta la trampa, aguarda, ataca, falla. El correcaminos no ha pasado por ese camino, o pasó muy rápido o pasó sin ser visto, da igual, se fue.
El correcaminos sigue corriendo y el Coyote sigue queriendo comérselo. Entonces el primer momento es la frustración; el rostro del Coyote muestra que no está feliz, está abatido.
El Correcaminos es ese objetivo que no ha sido alcanzado, sonríe, saca la lengua, disfruta del error y se aleja con un irónico VIP VIP (Very important people?)

Los motivos de la falla son muy raros, impensados, pero nunca se analizan ni se reformulan. Entonces hay que volver a empezar, pero parece que no es un nuevo intento, sino que hay que volver a cero: otros insumos, otra trampa y una nueva falla. Los planes del Coyote llevan mucha preparación; técnica, insumos, recursos, creatividad.

Sucede en muchas películas y en casi todas las series animadas, si el intento falla, se vuelve a cero para reintentar (o en el peor de los casos se abandona). El punto es la falta de evaluación de donde estuvo el error.
Hay veces que no falló el método, el plan, la trampa, solo fallo el contexto, la implementación y al momento de un nuevo intento, este cambió.


Sin embargo, que esto pase en las animaciones no es tan preocupante como la frecuencia con la que este tipo de procesos tienen lugar en la vida cotidiana.
Empezar una carrera universitaria, conseguir un puesto de trabajo, practicar un deporte, formar parte de un equipo, alcanzar cualquier tipo de objetivo… son muchas las cosas que podemos proponernos, y son muchas las veces que tendremos que intentarlo.

No me gusta caer en el manual de procedimientos para alcanzar una meta, porque no creo que tal cosa exista. Estoy convencida de que hay que darle muchas vueltas al problema para encontrar la puerta por la que entrar al laberinto que entraña su solución. Y verdaderamente, de eso se trata la vida, y es por esto que alcanzar el objetivo se disfruta tanto.
Y como la idea es ponernos dogmáticos, solo me interesa ejemplificar; si ahorras para el auto, y como tenes poco dinero, te compras la moto… al auto no llegas nunca.
Si un intento no te dejó lista la cena de correcaminos, habrá que volver a llamar al delivery de ACME para volver a intentar.
Verdaderamente no podemos permitir en la vida que nos desaliente el VIP VIP, de los errores se aprende. Y ya que estamos en tren de dibujitos… quiero compartir esta escena de película que me parece fabulosa


No entiendo a la gente con síndrome de Coyote

Si... hoy se me dio por los videos... Uno más!



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