No entiendo la calidad de vida



No sé dónde queda el departamento de control de calidad de la vida, quien lo establece, en que se basa. O si, si lo entiendo. Es otro de esos slogans de escuelita de marketing que nos quieren convencer que nuestra calidad de vida se asocia a la calidad (o quizás la cantidad) de consumo de esas cosas que se pretenden indispensables para nuestra vida.


Lo cierto es que alguien creyó (y muchos lo avalaron) que había un estándar de vida y que hay vidas de mejor y peor calidad (curioso). Es como si existiera una certificación de estándares de calidad, me imagino a un señor gordo con bigotes cortitos y corbata negra que viene en algún momento a decir usted vive bien, a usted le falta un poquito… usted con esas zapatillas no puede ser feliz, usted sin este teléfono no va a poder estar bien. La calidad de vida es un concepto perverso y simplista, porque de ninguna manera puede ser otra cosa.

La palabra calidad remite a producto, a mercado y a consumidor. La calidad es algo que se mide para explicarle a otro que tal es (y en esto estamos las personas siendo nuevamente cosificadas), para índices abstractos que hablaran de la humanidad a diversas escalas y con la más variada gama de objetivos; Según esa gente me faltan muchos objetos de los que estoy segura que puedo prescindir. Según unos cuantos, vivo mal, porque no me parezco a los otros vividores, a los von vivant…. O que se yo.

Si las cosas de la listita no están a tu alcance, no importa el largo de tu sonrisa, tu vida no es de buena calidad. Si naciste en un pueblito remoto lejos de un centro de salud, no pasas los controles de calidad, no andas siendo muy feliz, tu vida, no alcanza a cubrir el promedio que todos necesitamos para que este mundo gire con prolijidad


En un primer momento, el bienestar de los países se midió, como no podía ser de otra manera, a partir de una sigla muy bonita que es el PNB, el concepto producto nacional bruto, es decir, la capacidad de crecer económicamente, y acumular cosas, que claramente se traducen en riqueza e inevitablemente en felicidad (¿?)

Tiempo después, algunos iluminados con un poquito de corazón, proponen el concepto de calidad de vida, que surge como una instancia superadora de aquel crecimiento material y hay gente que se dedicó a escribir manuales de cómo medir la calidad de vida, se tomaron la molestia de incluir medidores vinculados a cinco áreas diferentes. Bienestar físico, bienestar material, bienestar social, desarrollo y bienestar emocional. Sin dudas trataron de humanizar un marcador que como tantos otros se aboca a estandarizar la formulita de la felicidad que sin ninguna duda, debe ser para todos igual, por lo tanto se puede medir y necesariamente se debe poder juzgar. La contaminación, el stress y otras cositas novedosas se empezaron a sumar a la cantidad de consumo, para ayudar a medir la calidad de una vida.

Lo cierto es que no entiendo la calidad de vida y quien la mide o para que.

Yo elijo la calidez de vida.


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