No entiendo la "Ñ"




Días de abecedario es un juego propuesto por alguna de las personas a las que leo (sigo tratando de recordar cual) y hace varios años trato de juntar las ganas de hacerlo. La idea es escribir utilizando cada una de las letras del abecedario. Lo que sea, lo que surja, lo que se pueda… según lo que esa letra nos invite.  Aquí vamos con la “Ñ”


Estoy en clase, suelo estar en clase, me gusta la sensación de estar tomando clases. El tema es interesante y la profesora es excelente. Cada palabra suya vale la pena. Lápiz y papel alerta. La mano se mueve rápido, casi como una vibración… un sucumdum… un qué se yo. De punta a punta del cuadernito espiralado arrastrando tinta y garabateando a gran velocidad.
En medio del torbellino; Me enoja un poco el punto de la “i”. De todas formas no es el único. También me enoja el sombrerito de la "t" y los acentos. Digo… todo lo que no me deje tomar apuntes de corrido, me enoja un montoncito. El ir me gusta, el volver sobre mis pasos en el renglón para terminar letras que no se hacen de un solo trazo, no me gusta.


No entiendo la diéresis, ni tampoco la colita de la "ç" (una letra que no tenemos, pero me generaría eso mismo). En esta misma línea ubico el flequillito de la "ñ", de verdad, habiendo tantas formas posibles de trazo como para hacer otras letras, ¿con qué necesidad le pedimos a las ya existentes que cumplan otra función? Y para colmo, las disfrazamos para no ver que son las mismas y pronunciarlas de otra manera. ¡Qué barbaridad!

¿Como habrá sido el momento? ¿Por que ponerle sombrerito a la "n" y no a la "w", que en nuestra lengua tiene tan poco uso?... Es curioso ver que el relato escrito se esfuerza por poner en dos dimensiones lo que en la vida cotidiana fluye de manera impensada y multidimensional. Onomatopeyas e interjecciones, gestos, ruidos y expresiones y las ganas de encerrar sonidos entre papeles, lo mismo que el pentagrama, pero con mucha mayor complejidad.  

No veo absolutamente necesaria la existencia de la "ñ", ciertamente, no logro hilar tan finito como para distinguir su efecto auditivo de un "ni", pero me parece que es un guiño particular que los hispanoparlantes guardamos celosamente del resto de los mortales, como nuestra marquita mimada, nuestro secreto a voces, lo que nos hace especiales. La Ñ tiene una fuerza que es cultural, es algo que no compartimos con nadie, y en un lenguaje tan extendido como el nuestro, es hermoso poder sentir esa diferenciación.

No entiendo como en mitad de una veloz tomada de apuntes me detengo a no entender algo que hace tantos años que hago, me entretengo en repensar las letras que hace toda una vida que uso. Me gusta escribir a mano.

No entiendo algunas particularidades caligráficas


Nota al pie: La imagen que ilustra, es de un cuento que encontré en mi biblioteca, cuando buscaba una Ñ para fotografiar.... nunca lo había leído, ni sabía que estaba ahí. Ya lo amo <3


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