No entiendo la Serendipia



Días de abecedario es un juego propuesto por alguna de las personas a las que leo (sigo tratando de recordar cual) y hace varios años trato de juntar las ganas de hacerlo. La idea es escribir utilizando cada una de las letras del abecedario. Lo que sea, lo que surja, lo que se pueda… según lo que esa letra nos invite.  Aquí vamos con la “S”


La vida nos regala lo que cree que necesitamos. Puede no coincidir con lo que esperamos que nos regale. Puede parecer que no nos entiende y hasta podemos sentir que nuestra propia vida no nos conoce.

Buscar calma y encontrar música

Hace falta estar predispuesto. Necesitamos ser felices con los cambios de planes no elegidos porque buscar algo y encontrar otra cosa es maravilloso. Es un movimiento serpentino que nos envuelve y nos desborda.

No entiendo como la vida nos regala la alegría de cambiar nuestro rumbo como si supiera que no lo vamos a decidir sin que intervenga. Hay que estar predispuesto a la serendipia que es esa doble alegría de encontrar algo (que siempre está bueno) y a eso sumarle la sorpresa de no estar buscándolo, eso es lo que le da un plus, le suma magia, es algo que nos elige, un rincón de la búsqueda con mística de puntos suspensivos, porque no es el objetivo de nuestra búsqueda, pero es algo que se encuentra. Tener los ojos abiertos a la bifurcación y poder ver en todo siempre la posible serendipia.

Buscar hacer un trámite con una larga fila y encontrar tiempo para jugar al ludo en familia

¿Cuántas serendipias nos perdemos por no dejarnos sorprender?
(¿Será que estoy sobre interpretando y el significado de esta palabra no es tan coloquial?)
Que contradictorio suena alegrarse por no encontrar lo que se busca sino otra cosa. Hay algo de paradoja en esa alegría, en esa satisfacción, en esa conquista de lo que nos esperaba allí en ese hallazgo que nos revela para nuestra suerte una sorpresa que nos sacude.

Buscar trabajo y encontrar el amor
Goglear una palabra y encontrar un recuerdo
Hacer un trámite engorroso y encontrar un amigo de la infancia


La vida cotidiana se puede llenar de serendipias con cada hallazgo afortunadamente inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta, solo es cuestión de estar atentos.

No entiendo como no brillar cada vez que la serendipia nos encuentra. No entiendo cuantas veces habré sido parte de algo asi <3. 


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